martes, 29 de mayo de 2012

La noche oscura (primera parte)


En una pequeña ciudad de no más de tres mil habitantes hace muchos años sucedió un extraño suceso. Eran años de mucha pobreza, el hambre y las enfermedades asolaban la ciudad, se pidieron ayudas al resto del reino, pero nadie era capaz de ir en el socorro de aquella pequeña población, la situación era cada día mas difícil de soportar, los habitantes lloraban y sufrían día tras día sin tener a la vista una salida para ese túnel.
De repente y en una noche muy oscura de estas que no dejan ver ni siquiera el brillo de las estrellas fue cuando comenzó todo. En una de las casas de la ciudad donde vivía una familia formada por los padres y dos niños de corta edad ya que no superaban los ocho años, eran aproximadamente las tres de la mañana cuando comenzaron unos ruidos muy extraños, los ruidos no eran de este mundo y parecía que podían salir de una de las paredes de la casa, en un principio no le dieron mucha más importancia ya que pensaron que esos ruidos podían deberse a que la casa era de construcción vieja, pero poco a poco estos ruidos fueron aumentando de nivel e incluso si alguien pasaba por la calle en esas horas tan tardías podía escuchar aquel ruido inhumano. Los niños de la casa comenzaron a inquietarse mientras que sus padres intentaban calmarles diciéndoles que o se preocuparan que no pasaba nada, pero ellos por dentro estaban comenzando a tener un terror que crecía por momentos.
Al día siguiente todos en la casa estaban muy asustados y vecinos que habían llegado a escuchar los ruidos de aquella noche comenzaron a pasar para hablar de lo que había sucedido. Nadie sabía de dónde podían haber salido aquellos ruidos. Cuan do llego la noche, otra noche oscura y hacia la misma hora el mismo suceso comenzó a repetirse, pero esta vez con los sonidos mucho mas desgarradores y con muchísima más amplitud, se podían escuchar en prácticamente toda la manzana de aquella pequeña ciudad, rápidamente las personas comenzaron a salir de sus casas y acercarse a la casa donde todo esto estaba sucediendo, rápidamente los mas beatos del lugar corrieron a llamar a uno de los párrocos que rápidamente se presento en la casa, los ruidos comenzaron a mezclarse con lamentos y sollozos y en las paredes del exterior de la casa comenzaron a aparecer unas pequeñas luminarias que recorrían toda la fachada a gran velocidad y al ritmo de los lamentos y quejidos que desde el interior salían de la casa.
El terror ya era colectivo y prácticamente recorría cada palmo de las personas que rodeaban el lugar, el párroco entre rezos y sudores no daba crédito a lo que estaba sucediendo pero tampoco tenía una explicación a lo que estaba sucediendo.
Y en esto sucedió otro suceso mas escalofriante aun y no fue otra cosa que todas las vidrieras de la iglesia reventaron hacia el interior del templo, con un ruido que parecía el fin del mundo, poco a poco todas las luces de la ciudad comenzaron a explotar como si de una subida de tensión se tratar, no quedando ni una sola de ellas encendida, la oscuridad reinaba en la ciudad, la única luz que se podía distinguir eran aquellas pequeñas luminarias que recorrían la casa donde todo había comenzado.
Pronto los vecinos comenzaron a decir que se trataba del maligno que venía a destruirles y que no habría forma posible de salvarse. Estaban deseando que todo aquello finalizara y que amaneciera para ver si con la luz del sol todo mejoraba, pero esto no ocurrió, aquel día no salió el sol en aquella pequeña ciudad, todo permanecía a oscuras, el día se había fundido con la noche y la desolación recorría cada uno de los habitantes de aquella ciudad.
Parecía que todo comenzaba a calmarse un poco, los gemidos, los ruidos, los lamentos, pero esto rea el preludio de otro suceso más que comenzaría a pasar, los niños de la ciudad comenzaron a palidecer a adquirir un tono como s de cadáver se tratara y claro está el miedo y el terror ya era insoportables, los padres temían acercarse a sus niños con aquel color que habían adquirido no sabiendo muy bien cuál era la causa de todo aquello.
El cura comenzó a echar agua vendita por todos lados en un intento desesperado de que aquello finalizara, empezó a rezar como si de un exorcismo colectivo se tratara, pero aquello tampoco parecía dar algún fruto positivo. Todos temían que aquello fuera a más y su terror estaba bien fundado….
(Continuara)


Este es el enlace para leer la segunda parte


http://santiasturpoemas.blogspot.com.es/2012/05/la-noche-oscura-segunda-parte.html

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